Una isla de importancia estratégica: ¿Debería Ucrania estrechar lazos con Taiwán?

por Anna Kostenko

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Puntos clave

  • Cooperación militar estratégica: Tanto Taiwán como Ucrania se enfrentan a amenazas militares de naciones más grandes y autoritarias. Existe la posibilidad de compartir tácticas militares, inteligencia y, posiblemente, equipamiento para reforzar sus capacidades defensivas.
  • Transformación digital: Taiwán es líder en tecnología, mientras que Ucrania cuenta con una infraestructura digital emergente. Una asociación tecnológica podría reforzar la ciberseguridad y la gobernanza digital en ambos países.
  • Cooperación económica: Ambas naciones tienen puntos fuertes económicos únicos: Taiwán en tecnología y Ucrania en agricultura. El artículo sugiere que la combinación de estos puntos fuertes podría dar lugar a acuerdos comerciales y oportunidades de inversión mutuamente beneficiosos.
  • Futuro de la democracia: En su esencia, la alianza podría servir de faro para otras democracias que se enfrentan a amenazas externas. Trabajando juntos, Taiwán y Ucrania podrían dar ejemplo de resiliencia y de asociaciones innovadoras que ayuden a proteger y promover los valores democráticos en todo el mundo.

La invasión a gran escala de Rusia contra Ucrania en 2022 ha atraído la atención de todo el mundo y ha suscitado preocupación por la estabilidad en la región Asia-Pacífico. Un giro tan rápido e inesperado de los acontecimientos en medio de Europa, cuando una potencia autoritaria trata de hacerse con el control de una nación más pequeña con valores democráticos, hizo girar las cabezas de los líderes mundiales hacia Taiwán. La comunidad internacional se pregunta cuánto tardará Pekín en tomar la misma decisión que tomó el Kremlin a principios de 2022.

La confrontación entre China y Taiwán se prolonga desde hace décadas y ha sido uno de los factores definitorios de las relaciones de poder en la región Asia-Pacífico. Aunque las partes no han recurrido aún al uso directo de la fuerza contra la otra, la RPC se muestra cada vez más firme y clara en su negativa a esperar demasiado para reunificarse con Taiwán. Teniendo en cuenta estas tendencias, los líderes del mundo democrático deben actualizar sus planteamientos estratégicos sobre la cuestión China-Taiwán.

Ucrania se enfrenta actualmente al mismo reto. Sus relaciones con Taiwán han sido muy limitadas durante mucho tiempo, pero los acontecimientos de 2022 han demostrado el potencial de la cooperación bilateral. La nación taiwanesa se identifica con los problemas a los que se enfrentan los ucranianos en su lucha contra un poderoso vecino y ha expresado su apoyo. Al mismo tiempo, China continental adoptó una postura relajada ante los acontecimientos de Ucrania, prefiriendo mantenerse neutral. Esta postura de la RPC y las implicaciones de que prefiere ponerse del lado de Moscú que del de Kyiv han rebajado el nivel de confianza hacia Pekín entre los ucranianos, que empiezan a ver a China más como una amenaza que como un aliado. Según la encuesta realizada por Transatlantic Dialogue Center y Sociological Group Rating en junio de 2023, más del 30% de los ucranianos consideran a China un país hostil o más bien hostil, mientras que en 2021 esta cifra no superaba el 10%. Así pues, ya es hora de que Kyiv examine sus lazos existentes tanto con China como con Taiwán y considere la posibilidad de trabajar en una interacción más comprometida con Taipéi. Por ello, en este documento analizaremos las perspectivas de estrechar los lazos entre Ucrania y Taiwán y la experiencia de otros países en la cooperación con Taipéi.

Taiwán como potencia militar y económica

La República de China o simplemente Taiwán lleva varias décadas desempeñando un papel importante en la geopolítica, así como en el desarrollo de la economía mundial.

Situada en la llamada primera cadena de islas del Pacífico, Taiwán cumple la función estratégica de contener a China. Si la RPC se hiciera con el control de la isla, su poder naval aumentaría enormemente, lo que le permitiría desafiar a Estados Unidos en el Pacífico y obtener un mayor control sobre el Mar de China Meridional. Esto no sólo conduciría a la expansión militar de Pekín, sino que también permitiría a China hacerse con el control de las rutas comerciales navales clave de Asia Oriental.

Además, la República de China es uno de los tigres asiáticos, una potencia económica y un importante socio comercial. Los taiwaneses son famosos sobre todo por su avanzada industria tecnológica: producción de ordenadores, software, inteligencia artificial, etc. Taiwán también es líder en la producción de microchips, parte integrante de la tecnología moderna. La Taiwán Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) controla más de la mitad del mercado mundial, por lo que las principales economías del mundo dependen de los semiconductores producidos en Taiwán. El control de Pekín sobre la isla y su industria aumentaría el poder económico de la RPC, que ya es enorme.

Las relaciones entre Ucrania y Taiwán: Taipéi toma la iniciativa

Entre Ucrania y la República de China no existen lazos oficiales, ya que Ucrania reconoce a Taiwán como parte del territorio chino. Tampoco existe una oficina de representación de Taipéi en Ucrania, y la interacción bilateral en general ha sido muy limitada. Desde que obtuvo la independencia, Kyiv se centró en la cooperación con la RPC, con la esperanza de obtener más beneficios económicos de ella.

Sin embargo, la guerra de Rusia contra Ucrania ha permitido a la nación ucraniana contemplar las relaciones con Taiwán desde una perspectiva completamente diferente. Mientras China se ha mantenido neutral, a veces incluso inclinándose por alinearse con Rusia, los taiwaneses han expresado su apoyo a Ucrania de muchas maneras desde el comienzo de las hostilidades. Los taiwaneses han llenado de azul y amarillo las calles de sus ciudades y han celebrado manifestaciones pacíficas condenando las acciones rusas. Además, la República de China ha enviado ayuda humanitaria, médica y financiera a los ucranianos. Siendo uno de los pocos países de Asia Oriental que presta ayuda a Ucrania, Taiwán ha destinado más de 110 millones de dólares estadounidenses a las necesidades ucranianas en ayuda humanitaria, apoyo a los refugiados, generadores, proyectos de reconstrucción, etc.

El ministro taiwanés de Asuntos Exteriores, Joseph Wu, y Cyryl Kozaczewski, director de la oficina polaca en Taipéi,
lanzan ayuda humanitaria para Ucrania (Reuters)

Debido a la falta de conexiones directas con Kyiv, Taiwán ha estado ayudando a Ucrania a través de otros países amigos, apoyando los esfuerzos de sus gobiernos y ONG para ayudar a los ucranianos. Por ejemplo, Taipéi ha donado recientemente 4 millones de dólares estadounidenses a proyectos asistenciales dirigidos por ONG polacas. Taipéi también ha manifestado su interés por invertir en la reconstrucción de ciudades ucranianas: ya ha donado 5 millones de dólares estadounidenses a los proyectos lituanos de reconstrucción de Borodianka e Irpín y la misma cantidad al proyecto eslovaco de reconstrucción de Chernígiv. También se han sumado a la iniciativa del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo destinada a proporcionar a las empresas privadas de Ucrania un seguro contra los riesgos relacionados con la guerra. Además, Taipéi se ha unido a otras naciones democráticas en la imposición de sanciones contra Rusia y su aliado Belarus, limitando sus exportaciones a estos países, la más impactante de las cuales fue la prohibición de exportar semiconductores a Rusia. Todas estas acciones muestran claramente el interés de Taiwán por promover las relaciones bilaterales y estrechar lazos.

Ahora le toca a Kyiv decidir si está dispuesta a llevar la cooperación a un nuevo nivel.

Perspectivas de las relaciones bilaterales: ejército, tecnología y reconstrucción

La invasión rusa a gran escala de Ucrania ha traído mucha violencia y terror, pero también ha abierto nuevas oportunidades para Ucrania en términos de cooperación internacional. En este contexto, merece la pena considerar la posibilidad de mejorar las relaciones entre Taipéi y Kyiv.

Taiwán ya ha expresado su voluntad de invertir en Ucrania, y Kyiv podría aprovecharlo. Los taiwaneses pueden ayudar a Ucrania no solo con la reconstrucción de infraestructuras, sino también con la digitalización técnica. El Ministerio ucraniano de Transformación Digital está trabajando en numerosos proyectos nuevos destinados a integrar las innovaciones técnicas en la vida cotidiana de los ucranianos. Y no hay mejor país que Taiwán para apoyar a Ucrania en este camino.

Además, Taiwán sigue de cerca la evolución militar en Ucrania, prestando especial atención a las tácticas de los ucranianos, la eficacia de los distintos tipos de armas y las peculiaridades de su uso en combate. Debido a la invasión rusa, los ucranianos se vieron obligados a enfrentarse a un enemigo mucho mayor y más poderoso, pero aun así fueron capaces de librar una lucha eficaz contra los invasores. Por lo tanto, es de interés nacional para Taiwán intercambiar experiencias de combate con los ucranianos. Kyiv lucha por los valores democráticos y recibe el apoyo de otros países democráticos. Será justo que Ucrania proporcione el apoyo que Taiwán necesita para proteger su democracia.

Ciudadanos ucranianos en Taiwán y simpatizantes protestan
contra la invasión rusa de Ucrania durante una marcha
en Taipéi, Taiwán, el 13 de marzo 2023 (Chiang Ying-Ying/AP)

Hay que tener en cuenta que Ucrania aún no tiene una democracia estable y necesita someterse a reformas para convertirse en un país plenamente democrático. A Kyiv le vendría bien la experiencia de Taipéi en su transición del autoritarismo a la democracia. Cabe señalar que la moderna República de China es una de las democracias más ejemplares del mundo, por lo que a Ucrania le conviene aprender de los taiwaneses.

Se podría argumentar que, al dar pasos hacia la colaboración con Taipéi, Kyiv se arriesgaría a empeorar sus relaciones con la RPC. Pero, ¿realmente beneficiaría a Ucrania volver a centrarse en los lazos con Pekín? La RPC no ha condenado abiertamente la invasión rusa de Ucrania, no se ha puesto del lado de Kyiv en la ONU y aún no ha expresado su disposición a apoyar a Ucrania después de la guerra. Esperar atraer inversores chinos a Ucrania después de la guerra también podría ser un camino arriesgado. Por supuesto, no hay que pasar por alto los beneficios de la inversión china, pero merece la pena tener en cuenta la política de «trampas de deuda» que la RPC utiliza para presionar a las naciones más pobres. Salvo que la opinión pública ucraniana dista mucho de tener una opinión favorable de la RPC y se pone emocionalmente del lado de Taiwán.

Cooperación internacional con Taipéi: Bajo la atenta mirada de Pekín

Desde el cambio de reconocimiento a favor de la República Popular China en la década de 1970 y la adopción de la política de “Una sola China”, la mayoría de los países de la ONU han cortado sus lazos oficiales con Taiwán. En 2023, Honduras denunció su reconocimiento de la República Popular China como país independiente, dejando a Taipéi con sólo 12 lazos oficiales. Sin embargo, este giro de los acontecimientos no es crítico, ya que aproximadamente un centenar de otros países mantienen relaciones no oficiales con la isla, incluidos los principales países del mundo.

Estados Unidos ha encontrado la manera de mantener estrechos lazos con Taipéi, pero evitando al mismo tiempo reconocerlo oficialmente. Desde su adopción en 1979, un marco jurídico único denominado Ley de Relaciones con Taiwán (TRA, por sus siglas en inglés) ha regulado las relaciones bilaterales entre Washington y Taipéi. Debido a su terminología y formulaciones evasivas, la TRA ha permitido al gobierno estadounidense aliarse con Taiwán sin violar las obligaciones asumidas por la adopción de la “política de una sola China”. Según la TRA, Washington puede proporcionar a Taiwán diversos tipos de armas con la idea de que son para fines defensivos. Además, esta ley otorgó una autoridad especial al Instituto Americano en Taiwán, convirtiéndolo en una embajada de facto de EE.UU. En el territorio de EE.UU. hay actualmente 13 Oficinas Económicas y Culturales de Taipéi, una clara señal de que ambos países aprecian sus lazos bilaterales.

Las relaciones diplomáticas de los países de la UE con Taipéi también han seguido siendo informales. Aunque los países europeos no reconocen formalmente la independencia de la República de China, siguen manteniendo estrechos lazos con Taiwán. En muchos países de Europa existen oficinas de representación de Taipéi u oficinas económicas y culturales de Taipéi, que se encargan de mantener las relaciones bilaterales. Estas oficinas cumplen la función de embajada y consulado de la República de China en los Estados de la UE, pero no están reconocidas formalmente como instituciones diplomáticas. La UE también ha establecido la Oficina Económica y Comercial Europea (EETO) en el territorio de la isla con fines diplomáticos de facto. Salvo eso, la Santa Sede reconoce oficialmente la independencia de la ROC, un gesto simbólico por parte de Europa, ya que la Ciudad del Vaticano es el epicentro religioso para la mayoría de los países de la UE.

Taiwán también es un socio comercial importante para los países europeos: en 2022, la nación insular ocupó el puesto 12 en la lista de los principales socios comerciales de la UE. Cooperan más en el ámbito de la innovación y la tecnología moderna: más del 95% de los bienes importados por la UE desde Taiwán eran productos industriales.

Cabe señalar que Pekín tolera la existencia de oficinas de representación, pero también tiene sus límites hacia ellas. Cuando el gobierno lituano abrió la oficina de representación de Taiwán en su territorio en 2021, provocó una reacción masiva de China, la reducción de los lazos diplomáticos a la categoría de encargado de negocios y la ruptura de los económicos. Aunque los dirigentes de la RPC nunca han anunciado oficialmente ninguna sanción contra Vilna, China bloqueó casi todas las exportaciones de Lituania y cerró el mercado a las empresas lituanas. Como Pekín considera a la República de China su provincia bajo el nombre de Taipéi Chino, el cambio de nombre se consideró inaceptable y provocó un enfrentamiento entre Lituania y la RPC.

Sin embargo, parece que el caso lituano no sólo no asustó a otros países de la UE, sino que dio lugar a una nueva tendencia: otros países de Europa del Este, como Eslovaquia y Chequia, están reforzando sus relaciones bilaterales con Taiwán y se están mostrando más críticos con China. Recientemente, institutos de investigación eslovacos y taiwaneses han firmado un acuerdo sobre proyectos de investigación y desarrollo en el ámbito de la industria de semiconductores, con lo que Bratislava espera iniciar una interesante cooperación entre ambos países en el campo de la tecnología moderna. Mientras Eslovaquia se lo toma con calma, sus homólogos de Europa del Este están realizando movimientos políticos simbólicos para mostrar su apoyo a Taiwán. Letonia y Estonia se han unido a su hermana báltica Lituania en la decisión de abandonar el foro 17+1, liderado por China, para pasar a ser 14+1. Además, el nuevo presidente checo, Petr Pavel, habló por teléfono con la presidenta taiwanesa, Tsai, aceptando sus felicitaciones por haber ganado las elecciones. En 2016, Donald Trump, cuya política hacia China era bastante desfavorable y agresiva, realizó un movimiento simbólico similar. Sin embargo, en comparación con Washington, los países europeos han evitado tradicionalmente contactos de tan alto rango con Taipéi, temiendo enfurecer a China, por lo que la decisión del recién elegido presidente de la República Checa fue muy valiente y sin precedentes.

Los representantes taiwaneses aprovechan los sucesos de Ucrania y la creciente desconfianza hacia los países autoritarios para estrechar sus lazos con la UE. Este verano, el ministro taiwanés de Asuntos Exteriores, Joseph Wu, realizó un viaje a Europa, visitando Polonia, Chequia y Bruselas. Durante la visita, Wu se reunió con altos funcionarios de estos países y con representantes de la UE. Durante 2023, la UE también ha aumentado la frecuencia de sus visitas a Taiwán. Durante la mitad de 2023 los europeos han realizado 20 visitas a Taiwán, superando ya el número de visitas realizadas el año pasado: 17. Estas tendencias son una clara señal de que los líderes europeos están considerando reforzar su cooperación con Taipéi.

Tras la guerra en medio de Europa y la creciente impaciencia de China con el statu quo en el Pacífico, la UE debe mirar más de cerca al futuro y a sus lazos tanto con China como con Taiwán. Si estalla la violencia al otro lado del Estrecho, la UE tendrá que decidir si está dispuesta a apoyar a Taipéi como lo hace con Kyiv.

Reforzar los lazos con Taiwán: elegir la estrategia adecuada

El modelo europeo de cooperación con Taiwán ha demostrado ser eficaz y flexible. La existencia de oficinas de representación permite evitar la confrontación directa con China y, al mismo tiempo, abre una oportunidad para desarrollar los lazos con Taipéi. Así pues, el camino más fácil y probablemente el más eficaz para Ucrania sería adoptar este modelo de relaciones con Taiwán. Una vez finalizada la guerra, Ucrania podría empezar por abrir una oficina de representación de Taipéi en Kyiv y otra ucraniana en Taiwán. Este paso impulsaría la cooperación bilateral y serviría de base para futuros compromisos.

Es importante entender que abrir una Oficina de Representación no significa romper radicalmente los lazos con la RPC, y esa es su mayor ventaja. Es obvio que Ucrania aún no está preparada para una confrontación abierta con China, pero la cooperación con los taiwaneses también sería beneficiosa. Kyiv podría empezar por evitar las declaraciones políticas agresivas o los gestos simbólicos y centrarse en los aspectos más pacíficos de la cooperación, como los lazos culturales, científicos y económicos. Como ya se ha mencionado, Ucrania se beneficiaría de las inversiones taiwanesas y de la cooperación en el campo de la tecnología moderna y la digitalización.

Al mismo tiempo, el fortalecimiento de los lazos con Taiwán puede desencadenar fácilmente una confrontación con China, y cualquier movimiento imprudente o emocional podría provocar graves reacciones en contra. Esto es especialmente cierto en el caso de Ucrania, que ya está estrechamente asociada a la lucha por la libertad y los valores democráticos, al igual que Taiwán. Por eso, los pasos hacia la colaboración con Taiwán que antes China consideraba aceptables, si los diera Ucrania, podrían desencadenar una reacción totalmente distinta por parte de Pekín. Ucrania tendrá que tener mucho cuidado si desea mantener relaciones más o menos amistosas con la RPC, ya que los países de Europa del Este están adoptando una postura más firme hacia China.

La posible escalada en las relaciones a través del Estrecho también plantea un reto a Ucrania. Si China atacara a Taiwán, ¿debería Ucrania apoyar abiertamente a esta última, una nación de la que está del lado emocional y prácticamente, o debería adoptar un enfoque más equilibrado sin arruinar las relaciones con Pekín? Al final tendremos que responder a esta inquietante pregunta.

Conclusión

Durante los últimos años, Ucrania y su lucha por la democracia han estado en el centro de la atención de la comunidad mundial. Esto ha permitido a Kyiv estrechar lazos con sus aliados y desarrollar nuevas asociaciones. Uno de los socios potenciales de Ucrania es la República de China.

Dado que China no ha demostrado ser un socio y aliado fiable, Kyiv debería plantearse estrechar lazos con Taiwán. Para beneficiarse de las relaciones bilaterales con Taipéi, Ucrania no tiene que volverse radical, reconocer la independencia de Taiwán y romper los lazos con la RPC. Bastaría con apostar por una cooperación al estilo de la UE con Taiwán: abrir oficinas de representación mutua y comprometerse más en las relaciones económicas y el comercio. Los taiwaneses podrían ayudar a Ucrania con el desarrollo de una democracia estable, la digitalización y la inversión, mientras que Kyiv podría compartir la experiencia en defensa contra un Estado más grande y poderoso. Esta cooperación bilateral también equilibraría la dependencia ucraniana de Pekín, que creció durante los años que precedieron a la guerra. Al mismo tiempo, Kyiv tendrá que dar pasos cuidadosos y mesurados hacia el desarrollo de relaciones con Taipéi si aún no está preparada para renunciar a sus lazos con China.

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