Una Delegación Española y la Oficina Presidencial de Ucrania Debaten sobre Defensa, Seguridad y la Lucha contra la Desinformación

El 6 de febrero, Ihor Zhovkva, Jefe Adjunto de la Oficina del Presidente de Ucrania, se reunió con una delegación de expertos españoles en seguridad y estrategia para debatir la situación actual de Ucrania y los acuciantes retos a los que se enfrenta el país. El debate puso de relieve la importancia de lograr una paz justa y duradera, que no se limite a poner fin a las hostilidades, sino que garantice la soberanía y la seguridad de Ucrania a largo plazo. Se rechazó firmemente la noción de "paz a cualquier precio" en favor de un marco que defienda el derecho internacional y la justicia.

La delegación estuvo integrada por Víctor Mario Bados Nieto, Director del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE); Ignacio Fuente Cobo, Analista Senior del IEEE; Manuel José Gazapo Lapayese, Director de Relaciones Institucionales de UNIVERSAE y Director del Observatorio de Seguridad Internacional; y Amín Lejarza de Bilbao Essalhi, Jefe de la Sección de Juventud de Eurodefense España.

Esta visita se organizó con el apoyo de la Unión Europea y la International Renaissance Foundation en el marco de la iniciativa conjunta Renacimiento Europeo de Ucrania.

Un componente clave de los debates fue la Fórmula de Paz del Presidente Volodímir Zelenski, un marco estratégico que esboza los pasos necesarios para garantizar una resolución duradera a la guerra de agresión rusa. La iniciativa pretende abordar no sólo los problemas militares y territoriales, sino también la seguridad energética, la ayuda humanitaria y la reconstrucción a largo plazo.

La reunión también puso de relieve la dimensión económica de la resistencia ucraniana. A medida que la guerra continúa, las inversiones en la producción ucraniana—especialmente en las industrias de defensa críticas—deben incrementarse. Los representantes debatieron la forma en que los países europeos podrían desempeñar un papel más activo en el apoyo a la base industrial de Ucrania, garantizando que Kyiv siga siendo capaz de sostener sus esfuerzos de defensa. El "modelo danés", que integra la ayuda militar con inversiones en la fabricación de material de defensa, se citó como posible modelo a seguir por otros países. Este enfoque no sólo reforzaría la capacidad de resistencia de Ucrania, sino también la arquitectura de seguridad europea.

Las garantías de seguridad fueron otro de los puntos centrales de la reunión. Sin compromisos concretos y a largo plazo por parte de los aliados occidentales, el riesgo de una nueva agresión rusa sigue siendo alto. Los debates reafirmaron la necesidad de acuerdos de seguridad vinculantes que vayan más allá de las garantías verbales, asegurando que Ucrania no quede vulnerable una vez que la fase activa de las hostilidades disminuya.

Uno de los principales retos debatidos fue contrarrestar la propaganda rusa, que ha desempeñado un papel decisivo en la configuración de las narrativas tanto dentro como fuera de Rusia. Durante años, Rusia ha llevado a cabo continuas campañas de desinformación, especialmente en Crimea y el este de Ucrania. Este esfuerzo ha sido sistemático, a largo plazo y profundamente arraigado, algo que no se contrarrestó suficientemente en los años previos a la invasión a gran escala. La incapacidad de combatir eficazmente estas narrativas desde el principio se reconoció como un error estratégico, y se exploraron nuevas estrategias para combatir las operaciones de influencia rusas.

La reunión concluyó con el entendimiento común de que Europa debe demostrar una mayor unidad a la hora de enfrentarse a la agresión rusa. Una respuesta dividida no haría sino envalentonar al Kremlin, mientras que un esfuerzo coordinado puede debilitar significativamente la capacidad de Rusia para mantener su esfuerzo bélico.