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Por Camilo Torres
La presencia del mandatario ucraniano Volodymyr Zelenskyy en la asunción del presidente Javier Milei, estuvo marcada por una seria de reuniones con distintos jefes de gobierno latinoamericanos. La importancia de esta visita se resume en la búsqueda de apoyo en las sanciones impuestas a Rusia, como también sumar respaldo del Estado argentino en organismos multilaterales u otro tipo de acciones diplomáticas, políticas y económicas para fortalecer la posición ucraniana en Latinoamérica.
Si bien la visita del mandatario ucraniano fue corta, hubo el tiempo suficiente para llevar a cabo una serie de encuentros con los presidentes de Ecuador, Paraguay y Uruguay; con los cuales se estableció una charla amena en la que se explicó la importancia de la región para hacer frente a la invasión rusa. En palabras del presidente ucraniano declaró que: “La voz poderosa y unida de los países latinoamericanos que apoyan la lucha del pueblo ucraniano por la libertad y la democracia es muy importante para nosotros”.
En cuanto a los principales puntos que se tocaron con cada mandatario, la reunión con el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou fue la más cercana, atendiendo al apoyo del Estado uruguayo por el apoyo a la integridad ucraniana y por haber participado de una tercera reunión de asesores extranjeros sobre la implementación de la fórmula ucraniana en la negociación de paz.
Con respecto a la reunión con los mandatarios Daniel Novoa de Ecuador y Santiago Peña de Paraguay, agradeció su apoyo en las votaciones en organizaciones multilaterales como la ONU, en especial en la resolución para el “cese de hostilidades” en Ucrania y la retirada de las tropas rusas. Asimismo, el presidente Zelenskyy continúo demostrando un marcado interés en fortalecer los lazos bilaterales con los presidentes latinoamericanos reunidos y, como era de esperarse, con su anfitrión el presidente Javier Milei.
Ahora bien, el encuentro entre Zelenskyy y Milei estuvo marcado por gestos de cordialidad y elogios hacia el presidente argentino, catalogándolo como “líder latinoamericano”, haciendo énfasis en la posibilidad de realizar una cumbre entre Ucrania y distintos lideres de América Latina y el Caribe, donde el presidente argentino tenga un papel relevante.
Por otro lado, cuando se trató sobre la agenda bilateral el presidente Zelenskyy estuvo muy interesado en atender asuntos de ciberseguridad y desinformación; citando la actividad rusa en ciberataques y resaltando la importancia de combatir la propaganda rusa en la región. Sin embargo, también se trataron asuntos como la creación de empleo y el fortalecimiento de los vínculos económicos entre ambas naciones. Un detalle relevante es la decisión del presidente Milei de negociar la donación al Estado ucraniano de dos helicópteros Russian Mi-171E que permanecen fuera de servicio, como parte de un posible acuerdo en materia de defensa con los Estados Unidos para la compra de F-16 Fighting Falcon. Como también es fundamental destacar la ausencia del embajador ruso o de comitivas enviadas por el Estado ruso para acompañar la ceremonia.
Sobre asuntos tratados de política internacional, Zelenskyy no divagó en destacar que la guerra librada entre Israel y Hamas tiene repercusiones en la invasión rusa a Ucrania; por un lado, en la atención de la comunidad internacional que ahora se centra en el conflicto palestino-israelí, y por el otro, en los fondos dirigidos a la guerra de Rusia contra Ucrania, ya que se han destinado recursos para atender el conflicto en Israel.
Otro encuentro importante se dio entre Zelenskyy y el primer ministro Viktor Orbán, en el cual, sin dar mayores detalles, el presidente ucraniano menciono que se trataron “asuntos europeos”. No hay que olvidar que Budapest se ha mostrado en contra de la adhesión de Kyiv a la Unión Europea, acompañado de fuertes declaraciones por las cuales ha generado rispideces entre ambos Estados.
En conclusión, la presencia del presidente ucraniano en Buenos Aires marca un importante acercamiento en las relaciones argentino-ucranianas, por las cuales se pueden abrir algunos lazos políticos con el resto de los países de la región que estén alineados con ciertas bases ideológicas o políticas del nuevo mandatario argentino. En este mismo sentido, no hay que sobrevalorar el alcance que pueda tener el presidente Milei para liderar un apoyo regional a Ucrania, ya que las relaciones con el presidente Lula Da Silva de Brasil han estado inmersas en desencuentros con el nuevo gobierno argentino; además de una ausencia sustancial de mandatarios europeos y latinoamericanos de primer nivel, como fue el caso de Colombia y México, países centrales en la región por su peso político y económico.
Esta situación se da en medio de un posible debilitamiento del apoyo financiero a Ucrania por parte del gobierno estadounidense para hacer frente a Rusia, con lo cual el presidente ucraniano precisa de un mayor apoyo de la región latinoamericana.
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