El Cártel de Sinaloa es una de las organizaciones de narcotraficantes con más impacto en México y con una capacidad operativa en todo el mundo. Actualmente se dedica a la venta local y exportación de drogas como en fentanilo, marihuana, cocaína, metanfetamina y heroína. Su alcance internacional es principalmente Estados Unidos y se está expandiendo fuertemente en el mercado de Asia-Pacífico. A su vez, en 2022, luego de que autoridades alemanas cerraran el sitio ruso Hydra Market de la deep web que facilitaba el tráfico de drogas y lavado de dinero por medio de criptomonedas, se encontraron múltiples cuentas que serían adjudicadas al grupo mexicano.
El pasado 5 de enero Ovidio Guzmán López, presunto líder del Cártel de Sinaloa, fue capturado en Culiacán, Sinaloa y trasladado en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana a la Ciudad de México, como resultado de un operativo realizado en las afueras de la ciudad sinaloense. Dicho acto tuvo como consecuencia una ola de violencia que se esparciría por todo el Estado, días antes de la llegada de los líderes norteamericanos Joe Biden y Justin Trudeau para la reunión de “los tres amigos”.
De acuerdo al Secretario de la Defensa Nacional de México, el saldo durante y después del operativos fue de: 10 soldados y 19 sospechosos fueron asesinados, presuntos criminales bloquearon carreteras, prendieron fuego a decenas de vehículos y atacaron aviones en el Aeropuerto Internacional de Culiacán, otros 35 militares resultaron heridos y 21 hombres armados fueron arrestados.
Guzmán López, también conocido como “El Ratón” está acusado de liderar una facción del notorio Cártel de Sinaloa de su padre, una de las organizaciones de narcotraficantes más grandes del mundo. Su padre, Joaquín “El Chapo” Guzmán, cumple cadena perpetua en EE.UU. tras ser declarado culpable en 2019 por los cargos de narcotráfico y lavado de dinero.
A su vez, un operativo muy similar habría ocurrido el 17 de octubre de 2019, cuando se dio la primera captura de Ovidio. En esa ocasión la estrategia fue considerada un fracaso, ya que las autoridades mexicanas decidieron liberar a Guzmán López para detener los actos violentos que presuntos miembros del cártel de Sinaloa estaban realizando, provocando así el acontecimiento que se daría a conocer como Jueves Negro o Culiacanazo. El saldo de ese día incluye: 42 vehículos despojados con violencia, 9 vehículos incendiados, múltiples bloqueos a vialidades, 14 agresiones al ejército y Guardia Nacional, un escape de 51 presos del centro penitenciario de Aguaruto, así como también fue tomado el Cuartel Militar Novena Zona y múltiples objetivos tanto de la policía como civiles.
Esa vez Ovidio fue puesto en libertad horas después de su detención y el operativo para capturarlo por segunda ocasión se llevaría a cabo en años después, coincidentemente en otro jueves. El segundo Culiacanazo ocurrió en enero de 2023. En esta ocasión, el operativo militar para recapturar a Ovidio se consideró exitoso, ya que el ejército pudo extraer a Guzmán López y mandarlo en avión a la Fiscalía de la Ciudad de México.
“Abrazos, no balazos”. La estrategia de seguridad mexicana.
Como parte de su campaña presidencial y resultado de un chiste durante un debate entre los candidatos, el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió un cambio sistémico, poniendo fin a la guerra contra las drogas con una estrategia que él denominó “abrazos, no balazos”. En la cual se implementaría una nueva Guardia Nacional de 60.000 efectivos que reemplazaría a una policía federal corrupta, así como invertir en las comunidades para combatir la pobreza que impulsa la criminalidad, de manera que la aplicación militarizada daría paso a nuevas becas, estipendios y tratamiento de drogas. El énfasis de esta política es que no tendría violencia, a diferencia de la guerra contra el narco, que fue implementada por el ex presidente Felipe Calderón, la cual consistió en el ataque directo hacia grupos narcotraficantes.
Sin embargo, la estrategia de López Obrador no ha tenido buenos resultados, o, mejor dicho, tuvo más balazos que abrazos, siendo su periodo presidencial el más violento que ha habido en el país.
Por si fuera poco, Andrés Manuel no se ha concentrado solamente en el país mexicano para intentar incentivar su estrategia, puesto que en múltiples ocasiones la ha sugerido para darle fin a la guerra entre Rusia y Ucrania. Entre sus propuestas se encuentran la creación de un comité por la paz de las Naciones Unidas que lleve a una tregua de 5 años en la región.
Si bien el presidente mexicano, frente a los medios busca la resolución pacífica de los conflictos, no es algo que ponga mucho en práctica. López Obrador ha llamado a reorientar la política bilateral de contención de drogas, buscando que Estados Unidos también reconozca su participación como principal consumidor de drogas y proveedor de armas, las estrategias de seguridad en la práctica, más allá del discurso, continúan. centradas en capturar a los principales líderes de los cárteles, lo cual, más que resolver el problema del narcotráfico, genera simplemente un cambio de organigrama para los grupos delictivos.
Cumbre de “los tres amigos”
El 10 de enero de 2023, días después de la captura de Guzmán López, tuvo lugar la Cumbre de Líderes de América del Norte (CLAN), comúnmente conocida como la cumbre de “los tres amigos”. La cual es un encuentro diplomático realizado entre el presidente estadounidense Joe Biden, el primer ministro canadiense Justin Trudeau y el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, con el objetivo de promover una visión común para la región.
De acuerdo con información proporcionada sobre los resultados de la cumbre los tres amigos han tomado decisiones conjuntas sobre el intercambio de información, la renovación de compromisos y buenas intenciones en los temas económicos, además se mencionó la lucha contra los contaminantes, la coordinación en la lucha contra el narcotráfico, la migración, la salud y las cadenas de suministro, así como también el nearshoring, que se refiere a la deslocalización cercana de determinadas empresas, para garantizar que no se produzca una interrupción del comercio.
Cabe destacar que los problemas que tomaron cierto protagonismo fueron los temas de combate al narcotráfico y la migración los que definitivamente marcan la agenda trinacional. Esta temática se concentró principalmente en las acciones coordinadas entre México y Estados Unidos, a su vez, el presidente Biden mostró su preocupación en el fentanilo que se produce en México y entra de manera descontrolada a los consumidores del mercado estadounidense.
Aunque públicamente no hubo mención de lo acontecido durante el Culiacanazo, para los medios y la población no fue mucha coincidencia que se capturara al hijo del Chapo en vísperas de una visita de Joe Biden, puesto que Guzmán López cuenta con una orden de extradición a los Estados Unidos de América. La captura de Ovidio fue percibida como una demostración de la voluntad del Gobierno Mexicano para intentar resolver las dificultades que se han tenido con el vecino del norte y establecer las nuevas prioridades que tendrá su relación bilateral, las cuales se concentran en energía, medio ambiente y seguridad.
Sin embargo, en abril 2023 la DEA ya emitió una orden oficial de extradición de Ovidio Guzman a EE.UU.
Culiacán y el Estado de Sinaloa tienen aún miembros de la Guardia Nacional rondando sus calles, así como diversos puntos de control en algunas carreteras, que recuerdan mucho a la militarización sucedida durante la guerra contra el narco, misma que el presidente Andrés Manuel aseguró que no sucedería con sus abrazos, no balazos.
Dulce María Hernández Márquez