Ante la posibilidad de una agresión por parte de la República Popular China, la defensa civil de Ucrania ofrece lecciones invaluables sobre preparación. En una reciente entrevista para el Global Taiwan Institute, Maksym Skrypchenko, Presidente del Centro del Diálogo Transatlántico y experto en seguridad ucraniana, compartió aprendizajes clave de la respuesta de Ucrania a la invasión rusa de 2022.
Skrypchenko destacó que ningún país está verdaderamente preparado para la guerra, subrayando la necesidad de adoptar medidas proactivas. Señaló que los gobiernos deben proporcionar instrucciones claras y concisas a la ciudadanía y prepararse para posibles cortes en las comunicaciones mediante planes de contingencia. También enfatizó la importancia de que cada persona identifique con antelación los refugios cercanos a su hogar y lugar de trabajo, y se familiarice con su ubicación.
Una lección especialmente importante es la necesidad de que los gobiernos establezcan mecanismos de comunicación eficaces con las comunidades locales, incluso si ello requiere asumir un papel más centralizado durante las crisis, un cambio que puede resultar poco convencional en sistemas democráticos.
La experiencia de Ucrania demuestra la necesidad fundamental de adaptabilidad, coordinación y liderazgo claro en tiempos de crisis, lecciones que resuenan mucho más allá de sus fronteras.
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