En una entrevista con el medio español El País, Marianna Fakhurdinova, coordinadora del Programa de Asociación UE-Ucrania del Transatlantic Dialogue Center (TDC), analizó las declaraciones más recientes del presidente Trump sobre Ucrania.
“Tácticamente, es una victoria importante para Ucrania que el presidente Trump haya pasado, por ahora, de culpar a Ucrania por la guerra con Rusia a destacar el potencial de Ucrania en la guerra. Al mismo tiempo, el presidente Trump es conocido por su inconsistencia en la comunicación y en sus posturas. Por lo tanto, esta declaración debe interpretarse con un optimismo prudente y no considerarse de inmediato como un cambio estratégico en la posición de Estados Unidos.”
Fakhurdinova subrayó que esta retórica solo indicará un verdadero cambio de política cuando otras figuras clave estadounidenses, como Marco Rubio o Pete Hegseth, empiecen a expresar posiciones similares. Para que las palabras de Trump ganen credibilidad, Estados Unidos también debe demostrar coherencia mediante acciones: continuar vendiendo armas para Ucrania a los europeos en el marco de la iniciativa PURL, imponer sanciones más severas a Rusia y a su flota en la sombra, y volver a implicarse políticamente en las reuniones del UDCG.
Al mismo tiempo, señaló que Washington ha reiterado en múltiples ocasiones su intención de reducir su implicación estratégica en Europa. En este contexto, la UE no debe interpretar el discurso positivo de Trump como una garantía duradera. Por el contrario, Europa debe asumir seriamente la necesidad de fortalecer su propia capacidad de defensa, integrar a Ucrania en ella — incluidas iniciativas como SAFE — y mantener un diálogo sereno pero firme con Estados Unidos.
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