La reciente reunión académica, celebrada el 13 de junio en el Instituto Brasileño de Educación, Desarrollo e Investigación (IDP), en colaboración con el Grupo de Investigación en Seguridad Internacional, la Embajada de Ucrania en Brasil y el Transatlantic Dialogue Centre (TDC), tuvo como objetivo principal fomentar un diálogo integral y crítico sobre la actual situación geopolítica en Ucrania, con especial atención al desafío persistente de la desinformación y su impacto en la región latinoamericana. Las discusiones sirvieron como una plataforma crucial para profundizar el entendimiento mutuo y fortalecer las relaciones académicas y diplomáticas entre las instituciones participantes.

Agenda y Puntos Clave de Discusión
La reunión se estructuró en torno a una serie de temas clave diseñados para analizar en profundidad las complejidades del actual clima geopolítico. Las discusiones abordaron:
- La Situación Geopolítica y Humanitaria Actual en Ucrania: un análisis en profundidad de la guerra en curso y sus repercusiones regionales y globales.
- La Problemática Generalizada de la Desinformación y la Propaganda: un examen del uso estratégico de la desinformación por parte de la Federación Rusa, en particular de sus campañas dirigidas a la región latinoamericana.
- Deconstruyendo Conceptos Erróneos y Narrativas: un análisis crítico de los mitos fundacionales y las falsas justificaciones difundidas por el Estado ruso sobre los orígenes y las causas de la invasión.
- El Contexto Fáctico de la Invasión: una presentación de las causas comprobables y basadas en evidencia detrás de la invasión a gran escala de Rusia contra Ucrania.
- Desinformación Lingüística y Mediática Específica: un análisis enfocado en cómo plataformas como “Russia Today” utilizan el idioma portugués para difundir información engañosa y el impacto resultante en la percepción pública.
El diálogo puso de relieve la necesidad crítica de disponer de información accesible y basada en hechos. Los participantes de la comunidad académica brasileña reconocieron el desafío que supone combatir la desinformación, señalando que, a pesar de que han pasado tres años desde la invasión a gran escala, la comprensión pública del conflicto sigue viéndose limitada por nociones preconcebidas y la falta de acceso a fuentes directas y fiables. Una conclusión clave fue la focalización estratégica de los países BRICS mediante propaganda, que aprovecha las relaciones existentes para facilitar la difusión de narrativas pro-rusas.