Vitalii Rishko, investigador visitante del TDC, fue invitado a intervenir en el canal de noticias TVP World. Junto con Olevs Nikers, Presidente de la Fundación Báltica para la Seguridad, habló de la seguridad regional, el escenario de la frontera entre Rusia y Finlandia tras la adhesión a la OTAN y la posible inestabilidad entre Rusia y un nuevo miembro de la OTAN. A pesar de las crecientes amenazas y de la escalada retórica de Moscú, el relato del Ministro de Asuntos Exteriores finlandés pone de relieve una observación intrigante: La presencia de tropas rusas es notablemente escasa en la región.
Durante su discurso, el Sr. Rishko hizo hincapié en la retirada de las fuerzas rusas de varias zonas estratégicas, entre ellas Finlandia y las frontera ruso-china, y la retirada de las "fuerzas de mantenimiento de la paz" de Nagorno-Karabaj. A continuación, subrayó que la situación en la frontera finlandesa pone de manifiesto la incapacidad del Kremlin para mantener su agresiva campaña contra Ucrania debido a las importantes pérdidas de efectivos. Por eso Rusia tiene que sacar a sus soldados de distintas partes del país para cubrir las bajas de guerra.
La entrevista también sacó a la luz la postura de Rusia ante la ampliación de la OTAN, que, analizada, pone de relieve la reticencia del Kremlin a renunciar a sus actuales esferas de influencia. Este recelo proviene de la comprensión de que tal pérdida podría comprometer la posición de Rusia como gran potencia, un estatus realmente esencial para el Kremlin.
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