En su viaje a Washington del distrito de Columbia, Maksym Skrypchenko tuvo una productiva reunión con David Mandel-Anthony, director interino de la Oficina de Justicia Penal Global del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
El Sr. Skrypchenko destacó la necesidad de establecer un Tribunal Especial para el castigo de los principales líderes políticos y militares de Rusia por cometer el crimen de agresión contra Ucrania. Destacó que no solo se debe abordar la responsabilidad del Estado por la guerra, sino también la responsabilidad de ciertos individuos involucrados principalmente en el proceso de toma de decisiones. Es posible que no hayan participado en los crímenes de guerra en el lugar, por lo que su participación es indirecta, pero aún tienen la misma responsabilidad que el perpetrador inmediato del crimen. Llevar a esas personas ante la justicia es uno de los numerosos componentes necesarios para el restablecimiento de la paz y la estabilidad en Europa.
También se subrayó que el establecimiento de un Tribunal Especial para el Crimen de Agresión no impedirá de ninguna manera que la Corte Penal Internacional siga investigando el presunto genocidio, los crímenes de lesa humanidad y los crímenes de guerra en Ucrania. La CPI sigue siendo un órgano clave de la justicia penal internacional, y Ucrania coopera activamente con la CPI. Sin embargo, la CPI no puede investigar ni enjuiciar a personas por el crimen de agresión contra Ucrania a menos que ambos estados ratifiquen el Estatuto de Roma y las Enmiendas de Kampala sobre el crimen de agresión. Es por eso que el establecimiento del Tribunal Especial para el Crimen de Agresión contra Ucrania no afectará la jurisdicción de la CPI, sino que solo complementará su importante trabajo con su jurisdicción sobre el enjuiciamiento de altos líderes políticos y militares de la Federación Rusa por el crimen de agresión contra Ucrania.